La inspiración de mis cajas está en la música y lo que representa para cada persona que me hace un encargo. Se regala música y con ella sensaciones, recuerdos de momentos, lugares, cariño.
Siempre me ha llamado la atención la inquietud que tenemos en reconocernos en un escudo. Desde siempre, ha sido una señal empleada, por caballeros y ejércitos, en el campo de batalla.
Regalar grullas de papel se ha asociado con el hecho de querer desear salud, bienestar, felicidad y prosperidad. Senbazuru, mi deseo y las 1.000 grullas de Origami